Un Buey negro con una mandcha triangular blanca sobre la frente, un buitre desplegado sobre el lomo, un lunar creciente en el costado derecho, un escarabajo bajo la lengua, y pelos negros y dobles en la cola.
Es el Dios Buey, símbolo de Osiris o de Ptah, y tiene la doble simbología del origen del hombre, nacido del encuentro del Poder Celeste con la Materia Fértil.
En los jeroglíficos, el buey simboliza al fecundador.
Tras indentificarlo con Osiris, Ptah, y RE, se lo erigió un curandero y médico pero, debido a que Imhotep era el genuino patrono de la medicina, se dijo que Apis era su padre.
Se lo representaba en estatuillas con un disco solar entre las astas, y con el úreus.
Naturaleza: era un buey viviente que nacía con las características ya mencionadas; se decía que nacía de una vaca virgen preñada por rayos de la Luna o por los relámpagos.
Al llegar a los 28 años era sacrificado (la misma edad en la que Osiris fue sacrificado por su hermano Seth) ahogándolo en el Nilo, y se lo momificaba, pero hasta entonces era adorado y cuidado con cada uno de sus movimientos era tomado como un presagio indicador para sus sacerdotes.
Naturaleza: "Viejo Dios del Fuego", estuvo relacionado con los Misterios Primordiales del Sol Vivo; se lo adoró como protector de artistas y artesanos porque les caba inspiración solar en cuanto a la luz y calor para plasmar obras en el mundo.
Los griegos lo llamaron, posteriormente, Hefaisto y, los romanos, Vulcano.
Forma la tríada Ptha-Sejmet-Nerfertum en el culto que se le rendía a Menfis.
Naturaleza: "Viejo Dios del Fuego", estuvo relacionado con los Misterios Primordiales del Sol Vivo; se lo adoró como protector de artistas y artesanos porque les caba inspiración solar en cuanto a la luz y calor para plasmar obras en el mundo.
Los griegos lo llamaron, posteriormente, Hefaisto y, los romanos, Vulcano.
Forma la tríada Ptha-Sejmet-Nerfertum en el culto que se le rendía a Menfis.