EL IBIS
ANIMALES SAGRADOS
Fue una de las aves más sagradas para los egipcios, sin embargo debía tener características especiales como el cuello sin plumas y de color negro opaco, las patas grises con matices azulados y el cuerpo blanco, con plumas negro-azul en la cola.
Estaba consagrado a Tot y al morir se le momificaba con todo cuidado y se introducía en cántaros de barro.
De todo Egipto llevaban los ibis muertos para colocarlos en los lugares sagrados, como la importante necrópolis de Saqqara y la de Hermópolis, en donde se descubrió un laberinto subterráneo cavado en la roca, a 34 metros de profundidad, en el cual se contaron cuatro mil urnas para los ibis, además de la sala para el embalsamamiento y un altar, en donde se encontraron tres esculturas de madera dorada de dos ibis y un babuino, además de infinidad de estatuillas pequeñas.